30 de junio de 2010

El caso belga o Cuando los Magistrados copian a Dan Brown


Por Vittorio Messori (Publicado en Italiano en el diario Corriere della Sera)
Desde Bélgica, para la Iglesia católica, llegan buenas noticias. ¿Buenas? Quizá sí, al menos desde una perspectiva de «realpolitik». En efecto, incluso quien puede que tenga razón pasa, si exagera, a la parte equivocada. Y es que, por seguir con el refrán, mata más el ridículo que la espada. 

Comenzamos con la exageración –no se sabe si grotesca o innoble– de la magistratura belga, que envía una brigada de gendarmes para secuestrar a la Conferencia Episcopal del país al completo. Severos oficiales confiscan todos los teléfonos de los prelados y les impiden toda comunicación con el exterior. Pero ¿para impedir qué? ¿Que los obispos llamen al Vaticano pidiendo un blitz liberador de la Guardia Suiza, sección paracaidistas? ¿Que nadie avise a algún monseñor, dedicado a prácticas indecorosas en el mismo edificio, no sea que se recomponga enseguida y despida rápidamente al menor, dado que han llegado a casa severos custodios de la moralidad laica? ¿Que no llamen a sus cómplices de cada diócesis para que hagan desaparecer toda huella de ejercicio sexualmente incorrecto, después de que desde hace años en Bélgica –y no sólo allí– todo ha sido cribado tanto por las autoridades religiosas como por las estatales? 

De vodevil ha sido también lo del coronel comandante de la operación que, ante el pasaporte diplomático del nuncio apostólico, presente en la reunión episcopal, consulta con sus superiores y éstos con el ministro (virtual, por otra parte, dado que hace tiempo que Bélgica ya no tiene gobierno). Al fin, aunque con cierto remordimiento, dejan salir al nuncio, al parecer, con teléfono móvil y todo. Y astuta, y ciertamente fructífera también la intervención de los técnicos informáticos para el requisamiento del disco duro del cardenal Primado: muy probable, en efecto, que el anciano purpurado tuviera precisamente allí mensajes y fotos comprometidas, y quién sabe si intercambios de afectuosidad con jovencitos por el Facebook.
Pero el ridículo más devastador para la magistratura de asalto belga ha llegado con la profanación de las tumbas de los dos cardenales arzobispos en la cripta de la milenaria, espléndida catedral de Malinas, Mechelen en flamenco, que por antiguo privilegio, es todavía la metrópolis religiosa del país. No excluyamos otros en los que, aparte de Dan Brown, también Umberto Eco podría inspirarse para añadir un capítulo a una nueva edición de «El péndulo de Foucault». Que, como ya saben, es una sarcástica tomadura de pelo sobre personajes como estos jueces, obsesionados con enigmas, misterios, códigos secretos: siempre y únicamente católicos, se entiende.  Los inquisidores, evidentemente ya crédulos por sí solos, han caído en la broma de un burlón: «Id a la catedral antigua, bajad a la oscura cripta, abrid los venerados sepulcros de los purpurados: allí encontraréis los pergaminos que prueban el complot de los sacerdotes actuales, adeptos a cultos pederastas como ya lo fueron sus predecesores, los Templarios…».

Todos saben, de hecho, que el modo más rápido y seguro de ocultar dossieres comprometidos es convocar una cuadrilla de obreros, hacerlos trabajar durante horas ante dos sarcófagos artísticos para levantar la pesadísima losa de piedra sin dañarla demasiado, levantarla con la maquinaria apropiada y, antes de volverlos a cerrar y sellar, rellenarlos con documentos que testifican los ritos obscenos de los prelados. Todo de noche, obviamente, dado que la catedral de Malinas es una de las más frecuentadas, no sólo por los devotos, sino también por los turistas, que podrían sosprechar del vaivén de albañiles y de medios. 

¿Pero qué hacer, después, con esos obreros? Sabemos que los egipcios, terminado y cerrado el acceso al laberinto que llevaba a la cámara funeraria de la pirámide, procedían allí mismo al degollamiento ritual de todos aquellos que, al haber trabajado allí, conocían el secreto. Pero es algo que recuerdo en voz baja, porque no querría que los belgas me tomaran en serio y se pusieran a calibrar posibilidades de una masacre de albañiles ordenada por el Primado.

Bélgica,  Estado confuso

En cualquier caso, dejando aparte el amargo humor negro, el caso de los abusos sexuales es demasiado grave como para dejarlo en las manos de semejantes inquisidores. El Secretario de Estado ha hecho su trabajo protestando, pero mejor que deje estar a los bolcheviques rusos y a los anarquistas españoles, que eran terriblemente serios en su ferocidad. Se podría, en cambio, recordar cosas evidentes pero olvidadas de una Bélgica que se jacta de ser uno de los países más secularizados, donde la marginación de los católicos crece cada día más. El Estado nació, en 1830, por la libre unión de valones y flamencos: hablaban lenguas distintas, tenían tradiciones e historias distintas, pero estaba unidos por un catolicismo sólido y ferviente. Por tanto, no soportaban la sumisión al persecutorio calvinismo holandés. La unión duró mientras que el País se reconoció católico: ahora, diluido ese adhesivo, Bélgica es ya una ficción ingobernable. Quizá, semejantes operaciones confirman la confusión de un Estado que desde hace años no consigue formar ni siquiera un Gobierno, pero, al menos en la «intelligentzia», parece unido sólo por la aversión anti romana.

Vittorio MESSORI  es escritor y periodista

26 de junio de 2010

Espiritualidad contemplativa: ¿Qué es el "hesicasmo"?




El Hesicasmo es una forma de vida contemplativa en la que se busca la comunión con Dios por medio de la soledad, en la hesychía, es decir, en la tranquilidad interna Y externa y . en la oración continua. La hesiquía en los autores espirituales indica al mismo tiempo recogimiento, silencio, soledad exterior e interior unión con Dios. Desde el punto de vista histórico, el hesicasmo va ligado a tres aspectos distintos, pero interdependientes entre sí.

1. El primero se identifica con el origen y el desarrollo del monaquismo oriental. La paz, la quietud, el silencio, eran el modo de vivir del monje (monachus significa ("solitario»). En el desierto, el lugar por excelencia de la soledad, el anacoreta (de anachorein, "retirarse ») tenía que recogerse, encontrar el camino para entrar en su "corazón» Y reunirse allí con el Señor a través de la fe, la penitencia, el ayuno, la caridad y la plegaria. En el Gherontikon (Vida de los Padres del desierto) se cuenta que, cuando el abad Arsenio preguntó a Dios qué es lo que tenía que hacer para salvarse, sintió una voz que le decía: ("Arsenio, huye, calla y practica la hesiquía». Juan Clímaco consagra el famoso capítulo 27 de su Escala del paraiso a la "santa hesiquía del cuerpo y del alma». He aquí cómo define el ideal del hesicasta: " El hesicasta es el que dice: "Mi corazón está firme" (Sal 57,8). El hesicasta es el que dice: "Yo duermo, pero mi corazón vela" (Cant 5,2). La hesiquía es culto, servicio ininterrumpido a Dios, que el recuerdo de Jesús haga una sola cosa con vuestra respiración; entonces comprenderéis la utilidad de la soledad».


Para Isaac el Monje o el Sirio (o de Nínive) la hesiquía constituye la cima de la perfección y la "madre de la penitencia». Para Evagrio Póntico, el gran maestro de la oración, es imposible ser monje sin retirarse del mundo y sumergirse en la hesiquía: "No es posible tener éxito en la vida monástica y frecuentar al mismo tiempo la ciudad en donde el alma se llena de una muchedumbre de pensamientos variados que le vienen de fuera», Para él la hesiquía es un "estilo de vida», es una "ciencia» o arte, es la "gracia» de Dios. Le recomienda al monje: "Haz todo lo que puedas, todo lo que te sea posible para vivir en la hesiquía», Esta soledad, este retiro de los monjes del mundo y del ruido tiene como finalidad la hesiquía interior que según I. Hausherr se puede describir como algo que se refiere a la interioridad del hombre, más que un modo de vivir o un estado de ánimo, Es el resultado de un largo combate contra las pasiones, las agitaciones, las preocupaciones mundanas. El fruto de todo esto es la amerimnía, es decir, la gran serenidad de espíritu, la libertad de todos los afanes terrenos, el "no preocuparse de todas las cosas de este mundo para dedicarse sólo a Dios» (Doroteo de Gaza). La amerimnía conduce a la nepsis, o "sobriedad». Se trata de una especie de ayuno espiritual que consiste en guardar el entendimiento, la mente y el corazón sin alterarse ni excitarse por las pasiones y distracciones, a fin de permitir que el hombre permanezca en la oración. Es la actitud del cristiano que debe siempre «permanecer en Cristo» (Jn 15,4), con todas sus facultades, y constituye de por sí todo el programa de la vida monástica: en la tradición bizantina a los santos monjes, maestros de oración, se les llama precisamente «népticos». La nepsis va unida con la prosoché Esta palabra significa atención. Se trata de la atención del corazón, de la custodia del corazón.



2. Hesicasmo como oración continua.- Esta hesiquía interna no constituye una finalidad por sí misma; el objetivo final es la unión contemplativa con Dios a través de la «oración del corazón» o la «plegaria de Jesús». Aunque este modo de orar se encuentra en los Apotegmas de los Padres y en las Vidas de los Padres del desierto, quienes lo han descrito con mayor perfección son los autores de la escuela sinaítica de los siglos Vl y Vll, especialmente Juan Clímaco y Hesiquio Sinaíta o de Batos (zarza). Sin embargo, los grandes maestros de la oración hesicasta que crearon el método y sobre todo la teología de la oración hesicasta son algunos autores de los siglos XIll y XIV, especialmente del monte Athos. Recordemos algunos : Gregorio llamado el Sinaíta (+ 1346), trasladó del monasterio del monte Sinaí la "oración del corazón» al monte Athos. Nicéforo el Hesicasta, de origen siciliano o calabrés, se convirtió a la ortodoxia y se hizo monje del monte Athos; escribió un pequeño tratado titulado Sobre la custodia del corazón, que es una obra clásica sobre la oración hesicasta. Del siglo XlV es el tratado anónimo Método de la santa oración, atribuido falsamente a Simeón el Nuevo Teólogo. Otro gran hesicasta es Teolepto, metropolita de Filadelfia (1250-132415), que formó a enteras generaciones en la plegaria hesicasta. Recordemos finalmente a los dos monjes Ignacio y Calixto (siglo XIV), del monasterio "ton Xantho poulon», llamados por eso Xantópoulos; parte de sus escritos sobre la Oración hesicasta y sus presupuestos (esto vale también para los otros autores citados) se encuentran en la colección de escritos Filocalia (la palabra filocalia significa «amor a la belleza»), publicada por primera vez en Venecia en 1782 por el monje Nicodemo Aghiorita ( 1749-1809), del monte Athos, y por el obispo Macario de Corinto (1731-1805).



Algunas características de la oración del corazón son las siguientes.



Conscientes de la necesidad de orar continuamente, los ambientes monásticos se preocupan de permanecer siempre en presencia del Señor con oraciones sencillísimas o jaculatorias (monológicas). La fórmula primitiva de esta oración parece ser el Kyrie eleison («Señor, ten piedad»), cuya repetición constante en las liturgias orientales se remonta a los Padres del desierto. La fórmula más común es: "Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador» (cf. Lc 18,13 y 18,38). Se trata del grito del ciego de Jericó que implora de Jesús su curación. ¿Por qué se ha escogido esta fórmula y no otra? Los autores espirituales responden que en esta fórmula existe en síntesis todo lo que es necesario de parte de Dios y de parte del hombre para nuestra salvación. La primera parte: "Señor Jesús, Hijo de Dios," constituye el presupuesto divino de nuestra salvación; efectivamente, Jesús es salvación, trae la salvación a todos los que lo invocan: «Todo el que invoque el nombre del Señor, se salvará» (Hch 2,21). La segunda parte: «ten piedad de mí», constituye el presupuesto humano, denota la actitud fundamental del hombre frente a Dios. Se trata de la cosa más importante de parte del hombre: la fe, la tranquilidad dentro de sí y el espíritu de metanoia, es decir, de penitencia, de conversión. Es el espíritu del publicano de la parábola de Jesús. La primera parte se llama «oración de Jesús»; la segunda, «oración de compunción del corazón».



3. Finalmente, el término "hesicasmo» va ligado a las disputas religiosas suscitadas en Bizancio en tiempos de los Paleólogos (siglo XIV), con su epicentro en Gregorio de Palamas y Barlaam de Calabria (sobre este aspecto, ver Palamismo).



V. Spiteris

Concepción, Chile: Acción ciudadana en protesta por lenta respuesta de autoridades y empresas a damnificados por sismo

 
 
Cansados de esperar soluciones que no llegan, un grupo de profesionales de la comuna de Concepción, realizará este sábado una acción ciudadana de denuncia e información a la opinión pública, respecto de los diversos perjuicios de los cuales han sido víctimas tras el terremoto del 27 de febrero.
 
La agrupación denominada Red Construyamos, estará desde el mediodía hasta las 14.00 horas del sábado en la esquina de calles Barros Arana y Aníbal Pinto, manifestando su descontento ante la nula respuesta a sus requerimientos de parte de diversas empresas inmobiliarias, constructoras, corredores de propiedades y aseguradoras.

El colectivo de profesionales representa a familias del Edificio Alto Arauco II, Edificio Plaza Cruz, Edificio Centro Mayor y Junta de Vecinos Los Conquistadores, quienes perdieron su hogar o sufrieron serios daños en sus viviendas; a cuatro meses de la catástrofe, muchos de ellos  no cuentan con orientaciones claras respecto del futuro de su patrimonio y otros (los más organizados) enfrascados en una serie de trámites burocráticos.

Algunos ni siquiera pudieron recuperar sus enseres y se quedaron literalmente con lo puesto, a la espera de que la autoridad competente permitiera ingresar a sus viviendas para recuperar algo de las pertenencias acumuladas en años de esfuerzo.

“Hemos perdido todo y no tenemos los medios para cancelar un peritaje que vale 40 millones de pesos. Si  no lo hacemos, la inmobiliaria hará lo que quiera con nosotros y no sabemos cómo proceder, los abogados son confusos y han llegado como buitres”, cuenta Alejandra Catalán del Edificio Centro Mayor, donde 167 familias resultaron damnificadas.

Por su parte Paola Aguayo, del Alto Arauco II, comenta que el panorama para ellos no es nada alentador. “Me parece conveniente informar nuestra realidad. Es decir, que no hemos recibido ninguna ayuda de la inmobiliaria, que estamos de allegados, agobiados por cuentas, que los subsidios no nos sirven de nada y que no sabemos que pasará con nuestro terreno luego que el MOP efectúe la demolición”, dice.

Casos como estos entre otros tantos, son la principal motivación de la Red Construyamos quienes bajo el lema "Penquista que no te pasen goles: frente a la lenta respuesta de las inmobiliarias, organízate y denuncia", esperan generar impacto y atraer otros afectados para presionar por soluciones concretas.
 
Concepción, 25 de junio de 2010.-

Seguirlo ¿en radicalidad?


XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envío mensajeros por delante. De camino entraron en una aldea de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, le preguntaron.
-- Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?
El se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea. Mientras iban de camino, le dijo uno:
-- Te seguiré adonde vayas.
Jesús le respondió:
-- Las zorras tienen madriguera y los pájaros nido, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza.
A otro le dijo:
-- Sígueme.
Él respondió:
-- Déjame primero ir a enterrar a mi padre.
Le contestó:
-- Deja que los muertos entierren a tus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios.
Otro le dijo;
-- Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.
Jesús le contestó:
-- El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el Reino de Dios.
Lc 9, 51-62

El evangelio de Lucas ha comenzado así: "Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén". Y en dos ocasiones hemos encontrado esta expresión: "de camino". Durante los domingos de este verano que acabamos de comenzar, y hasta bien entrado el otoño, los evangelios de Lucas que nos hablarán de este largo camino de Jesús hacia Jerusalén, hacia el lugar de su Pascua. Y es que san Lucas quiere ejemplificar, mediante esta extensa narración del largo camino de Jesús hacia Jerusalén, lo que debe ser nuestra vida cristiana: un seguir a Jesús, un caminar con El, también nosotros hacia la Pascua.

-¿Hemos de ser héroes para seguir a Jesús? Sin embargo, ya hoy, en este evangelio, nos encontramos con una dificultad. Jesús parece mostrarse muy radical, muy exigente -casi diríamos intolerante- con tres hombres que quieren seguirle. Y ello nos plantea a todos una cuestión: ¿es preciso ser un héroe, un santo, para seguir a Jesucristo? Cuestión decisiva para nosotros, porque imagino que entre nosotros hay pocos héroes y pocos santos, pero también es verdad que queremos seguir a Jesucristo. Y si para ser cristiano (=seguidor de Jesucristo) es necesario una conducta heroica o una santidad perfecta, ¿no habremos de reconocer que supera nuestras posibilidades? La nos asusta y probablemente con razón: ¿quién se atreve -pasada la primera juventud- a hacer profesión de heroicidad o de santidad? Las exigencias de Jesucristo son radicales. Pero también nos dice el evangelio que quienes de hecho le seguían (los apóstoles, las mujeres que iban con El, los otros discípulos...) no eran héroes ni ejemplos de perfección. Hoy mismo hemos leído que Santiago y Juan querían que bajara fuego del cielo para acabar con la gente de un pueblecito que no había querido recibirles. Cuántas veces encontramos en los evangelios muestras de cobardía, de incomprensión, de vanidad, de peleas entre los apóstoles... Y no por ello Jesucristo les rechaza o niega que puedan ser discípulos suyos.

¿Como unir estos aspectos? Por una parte, la exigencia radical de Jesús como condición para ir con El; por otra, el que quienes de hecho le siguen sean hombres y mujeres con sus defectos y pecados. Y es interesante notar que el evangelio de Lucas es quizás el que acentúa más uno y otro aspecto. Jesucristo es exigente y no pacta con la mediocridad, pero no pide como condición previa la heroicidad.

Posiblemente nos ayude a comprender todo esto el fijarnos dónde sitúa Jesucristo su radicalidad, qué es lo que El exige como condición para seguirle. Y veremos que Jesucristo no exige que Pedro o Juan o Santiago o María Magdalena o cualquiera de quienes le siguen, se transformen en un momento en héroes o en seres perfectos. Comprende su cobardía, sus defectos, sus pecados, Pero lo que sí exige es que no pongan condiciones para seguirle, que no se reserven nada. Es decir, que confíen ilimitadamente en El, que estén dispuestos a dejarse transformar, que quieran seguirle más y más.

-Nosotros y nuestro cáncer. Este es seguramente nuestro problema: hay zonas de nuestra vida que nos reservamos para nosotros, en las que creemos que debemos comportarnos según nuestro criterios y no según los de Jesús.

Estamos dispuestos a seguirle unas horas de nuestra vida, en unos aspectos. Pero en otros, no. Ponemos condiciones a Jesucristo: en esto o en aquello, no te metas. Más aún: pretendemos pactar con Jesucristo (¡estamos tan acostumbrados a pactar!): yo haré esto o aquello, pero déjame tranquilo en lo de más allá.

Entonces estas zonas de nuestra vida que nos reservamos (y que a menudo son muy importantes para nosotros: nuestro modo de comportarnos cuando se trata de ganar dinero, o de querer dominar y servirnos de los demás, nuestra relación cotidiana hecha de dureza o de mal humor con los de casa, etc. etc.), estas zonas se convierten en un cáncer de nuestra vida cristiana. Porque Jesucristo no pretende que seamos héroes o santos, pero quiere que nos entreguemos sin reservas ni condiciones a su Espíritu que puede transformarnos más y más.

El problema (en nuestra vida cristiana) no es que no tengamos una salud perfecta, no es que consigamos librarnos de cualquier enfermedad; el problema es que por una parte de nuestro cuerpo (de nuestra vida) no dejamos circular la sangre de Jesucristo, la fuerza transformadora de su Espíritu. El problema es el cáncer que no arrancamos y que se va apoderando de nosotros hasta matar nuestro dinamismo de seguimiento de Jesucristo. Por eso Jesucristo es radical. Porque sabe que reservándonos estos trozos de nuestra vida, nunca le podremos seguir. Por eso El, cada domingo, quiere que renovemos el memorial de su entrega total por nosotros. Para que nos animemos a darnos también nosotros, sin condiciones. El no deja nunca de esperarlo.
J. GOMIS
MISA DOMINICAL 1989, 14

Padre de Bondad, que por medio de tu gracia nos has hecho hijos de la luz; concédenos vivir fuera de las tinieblas del error y permanecer siempre en el esplendor de la verdad.

Lanzan "La Manzana Podrida", primer documental sobre la crisis de los abusos sexuales y la respuesta de la Iglesia



En el tema de la información sobre los abusos sexuales cometidos por miembros del clero católico, la prensa hace y deshace, y a veces los católicos asumimos como nuestros algunos análisis que ciertos medios trataron con gran tendenciosidad, o con el fin de vender noticias en modo sensacionalista ¿Qué tal si matizamos esas fuentes de información con el trabajo que realizó una agencia de prensa católica, que desvela lo que realmente ha hecho el Papa en materia de abusos sexuales? Es muy simplista, y por eso muy poco veraz, decir lisa y llanamente que Benedicto XVI no ha hecho nada, o ha simplemente encubierto a los sacerdotes que han cometido abusos sexuales... o los cambia de lugar, y ya. La verdad es mucho más compleja, y distinta. Les invito a reflexionar más allá... y a no tragarse tan fácilmente todo lo que circula por internet o por la prensa.

'La manzana podrida' documenta por primera vez "el alcance real de la crisis en el último medio siglo", y la reacción de las Iglesias de cada país, "desastrosa en Irlanda, ejemplar en Estados Unidos", y el progresivo cambio de actitud en el Vaticano. Vea aquí los primeros siete minutos de la película.
El documental, de 45 minutos, producido por la agencia internacional Rome Reports, analiza la confusión inicial en la Iglesia sobre quién y cómo debía resolver estos casos, y explora en detalle la actuacion de Joseph Ratzinger, como cardenal hasta el 2005 y como Papa  Benedicto XVI desde entonces, para hacer frente a este grave problema.

“Ha sido muy difícil  para nosotros como Iglesia reconocer todo lo que ha pasado”, asegura el presidente de los obispos de Canadá tras acompañar a un grupo de víctimas a un encuentro con el Papa.

“El hecho de que Benedicto XVI actuase en el caso  Maciel pocos meses después de su elección fue la señal a los católicos de que 'hay un nuevo sheriff en la ciudad'. O lo que es lo mismo, que desde ahora nadie será intocable”, explica el vaticanista John Allen, testigo privilegiado de lo que ocurre tras los muros vaticanos.

El documental se remonta a los años 80, cuando algunas víctimas comienzan a denunciar a obispos por no haber separado de los niños a los sacerdotes delincuentes. Viaja a Estados Unidos, donde la política de “tolerancia cero” está dando buenos resultados; y a Irlanda, donde la pésima respuesta a los abusos ha provocado un auténtico shock a los católicos y ciudadanos en general.

“Durante décadas existía la cultura de proteger el buen nombre de la Iglesia. Significaba mantener escondido el abuso. Había una moralidad tribal en el clero porque su deber más importante era mantener a salvo a los miembros del club en peligro”, comenta Allen.

También recoge el testimonio dolorido de las víctimas. Walter, de Canadá, recuerda que “ese año fue una auténtica pesadilla. Yo era un niño de siete años y no entendía nada. Era demasiado pequeño”. Lawrence, de Malta, confiesa cómo logró perdonar tras su reciente encuentro con el Papa pues  “él ha tenido el coraje de dar la cara por otros que nos han hecho mucho daño”.
 
El documental presenta la experiencia del psicólogo jesuita Hans Zollner, quien ha trabajado con víctimas de abusos para ayudarles a reencontrar la paz, y traza un retrato robot de los agresores.
 
“La manzana podrida” descubre la táctica de los agresores para atraer a sus víctimas: “Les aíslan emocionalmente con atención privilegiada, regalos y favores que no puede rechazar.
Les permiten hacer cosas que sus padres les impiden, como beber alcohol o conducir. Además, llega a convencer al menor de que tiene la culpa de estas perversiones”.
 
En el capítulo de prevención y soluciones, “La manzana podrida” visita un seminario americano para mostrar cómo se seleccionan los futuros sacerdotes. Los candidatos deben superar exámenes de madurez de su personalidad y test psicológicos para evaluar si serán capaces de vivir el celibato. “Si descubrimos comportamientos inapropiados, pedimos al seminarista que se marche”, explica uno de los psicólogos.
 
“La manzana podrida” ha sido adquirido por cadenas televisivas de Estados Unidos y América Latina, y solicitada ya por emisoras de Francia, España, Polonia y Portugal.

Indignación vaticana ante el registro belga


Del Blog del Padre Fortea

El pasado jueves, la policía belga ha humillado todo lo que ha podido a los obispos de esa nación con un registro que parece más digno de un Obersturmführer SS que de un prudente servidor de la Ley.
Yo creo que el cardenal Daneels debió mirar varias veces por la ventana a ver si veía las cámaras de cine grabando esa segunda parte de la Lista de Schindler.

Por supuesto que la humillación a la que fueron sometidos los obispos, fue hecha dentro de la Ley. Pero la Ley da para mucho.

Recuerdo que una vez que venía yo de Estados Unidos, tenía veinticinco años y quince kilos menos, estaba a punto de salir de la zona de recogida de equipajes a la terminal, cuando un guardia civil me preguntó en el tono más grosero posible que de dónde venía. Se fijó en mí porque era el único con sotana entre los cientos de personas que transitábamos por aquella zona. Y aquel agente (que se parecía como una gota de agua a Torrente, el brazo tonto de la Ley), me ordenó con el mismo exigente tono maleducado que abriera mi maleta y sacara todo lo que tenía dentro.

Por supuesto que hubiera obedecido exactamente lo mismo a ese sujeto con uniforme, aunque me lo hubiera pedido con amabilidad. Pero lo que me llamó la atención era el brillo de sus ojos al dar las órdenes. Un brillo de orgullo que parecía decirme: por mucho que seas cura, me tienes que obedecer, aquí mando yo.

El genio detrás del registro belga se ha contentado de momento con registrar dos sepulcros. Si hubiera estado en el Vaticano, hubiera ordenado remover los restos de todos los Papas de la cripta, bajar la bola de la cúpula de la basílica, y ver qué hay debajo de las columnas. Por eso es tan importante que el Vaticano sea un estado independiente: hay mucho Torrente suelto.
Yo le aconsejo al fiscal, juez o ministro que haya ordenado esto (quizá los tres sean una misma cosa de facto) que se tome una tila, que se relaje y que trate de exorcizar sus traumas personales a base de ejercicio físico al aire libre, mejor que con registros funerarios, retenciones episcopales de nueve horas, camiones llenos de documentos (en concreto dos) haciendo mudanza, y todo eso.
Lo que hemos visto parece más propio de una ópera con el coro doliente de obispos a la derecha del escenario, y el inspector napoleónico subido a una mesa recitando sus arias blandiendo su espada con afectada majestuosidad.

No puedo evitar la tentación de entresacar dos versos de la más famosa parte de Carmen de Bizet, cuando la cigarrera canta:

Jamás, jamás ha conocido la Ley.
El pájaro al que crees sorprender bate el ala y vuela.

Yo al fiscal-juez-ministro me lo imagino enfundado en una gabardina hasta los tobillos entrando en el palacio episcopal con una pistola en la mano. Y, como en las películas, tras hurgar con su inefable instinto policial en un cajón lleno de papeles aparente inofensivos, sacar una cuartilla y exclamar: ¡VOILÁ!

La policía belga profanó las tumbas de dos cardenales durante el registro en la Catedral de Malinas-Bruselas


El Vaticano ha manifestado hoy en un comunicado su «indignación» por la profanación de las tumbas de dos cardenales, que se habría realizado ayer durante el registro en la Catedral de Malinas-Bruselas. El comunicado expresa «estupor» por el modo en el que se llevaron a cabo los registros, ordenados por la Fiscalía de Bruselas para buscar documentos que corroborasen las denuncias de abuso sexual a menores por parte de miembros de la Iglesia Católica. 

(Agencias/InfoCatólica) La operación, realizada ayer por orden de la Fiscalía de Bruselas, incluyó un registro en las dependencias de la catedral de Sint-Rombouts (Malinas) situada al lado de la sede del arzobispado, adonde la policía llevó dos camiones para trasladar documentos a la capital belga.
En la nota, la Santa Sede denuncia que durante los registros se produjo “la profanación de las tumbas de los cardenales Josef-Ernest Van Roey y Léon-Joseph Suennes, difuntos arzobispos de Malinas-Bruselas”.

La Fiscalía reconoce la profanación

Un potavoz de la Fiscalía de Bruselas ha reconocido este viernes que los investigadores abrieron parcialmente una tumba, situada dentro de la catedral, pero que no sabían quién estaba enterrado en ella. En la tumba investigada se habían hecho obras recientemente –según había informado a la policía alguien que vio cómo se llevaban a cabo los trabajos–, y fueron precisamente esas obras las que llevaron a la policía a proceder a su registro.
Sin embargo, diversos medios belgas han informado de que los investigadores tenían sospechas de que dentro de uno de los sarcófagos se había escondido un supuesto dossier sobre pederastia.

Registro de nueve horas

Un portavoz de la Iglesia en Bélgica ha explicado que el registro duró nueve horas, tiempo durante el que no se permitió a nadie ni abandonar el recinto ni llamar por teléfono.
La Santa Sede ha transmitido personalmente su “indignación” sobre los hechos al embajador de Bélgica ante el Vaticano, Charles Ghislain, a través del secretario de Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti. “A la consternación por tales acciones, se añade el lamento por algunas infracciones de la confidencialidad, a las que tienen derecho propio esas víctimas por las que se han llevado a cabo los registros”, reza el comunicado.

Declaración del portavoz de la Conferencia Episcopal belga

Junto al comunicado, el Vaticano ha divulgado la traducción de la declaración hecha ayer por el portavoz de la Conferencia Episcopal belga, Eric de Beukelaer, en la que expresa su “firme condena a todo tipo de acto pecaminoso y criminal de abuso a menores por parte de la Iglesia”.
De Beukelaer precisó que las tumbas de los cardenales fueron forzadas y se introdujo una cámara con el fin de comprobar si se ocultaban algunos documentos dentro”. La Fiscalía de Bruselas no quiso confirmar estas informaciones.
La Santa Sede insiste además en la “necesidad de reparar y de afrontar tales actos de modo conforme a las exigencias de la Justicia y a las enseñanzas del Evangelio”.

Descubren en Roma las reresentaciones pictóricas más antiguas de los apóstoles




Las imágenes de los discípulos de Cristo, pintadas en las paredes y en varios medallones ubicados en el techo de las catacumbas de Santa Tecla, salieron a la luz tras dos años de labores.

Ciudad del Vaticano, (Notimex).- Arqueólogos del Vaticano descubrieron retratos antiguos correspondientes al apóstol San Pablo (hallada el año pasado tal como informó entonces CATOLICIDAD), a la que se agregan la de los santos apóstoles Juan, Andrés y Pedro (en ese orden están las fotografías. San Pedro abajo), localizadas durante la restauración de un mausoleo del siglo IV en las catacumbas romanas de Santa Tecla.

“En ese período comienza el culto a los santos, se trata de las primeras iconografías de los apóstoles en absoluto”, anunció a la prensa Fabrizio Bisconti, superintendente arqueológico para las catacumbas de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra.

Las imágenes de los discípulos de Cristo, pintados en varios medallones ubicados en el techo de la tumba colectiva, salieron a la luz tras dos años de labores que incluyeron la utilización de técnicas laser, nunca antes usadas en las catacumbas.

“El monumento estaba cubierto por una espesa capa de carbonato de calcio, por ello condujimos una profunda investigación histórica para saber que habría abajo porque las pinturas no se veían”, reveló Bárbara Mazzei, responsable de la restauración.

Explicó que tras realizar análisis químicos y físicos los restauradores optaron por usar la herramienta del láser, pero no un láser tradicional, sino uno modificado especialmente.

El costo de toda la operación fue de 60 mil euros (unos 73 mil dólares).

Las catacumbas de Santa Tecla ocupan una vasta extensión sobre la vía Ostiense, al sur de Roma.

Bajo los actuales edificios y avenidas de la capital italiana cientos de túneles subterráneos contienen los vestigios de los cementerios cristianos que datan de los primeros siglos de nuestra era.

A unos 500 metros de la actual Basílica de San Pablo, donde yacen los restos verdaderos del apóstol, y bajo el subsuelo de un simple edificio de una compañía de seguros, una puerta de metal permite descender unos 15 metros bajo tierra.

Junto a cientos de tumbas colectivas, lápidas de mármol escritas en latín y tejas talladas destaca el “cubículo de los apóstoles”, como fue bautizado por los arqueólogos el mausoleo donde se descubrieron no sólo los retratos de los discípulos, sino también otras pinturas.

Entre otras imágenes salieron a la luz diversas escenas cristianas que decoran las paredes: el Cristo maestro, la resurrección de Lázaro, la curación del paralítico, el colegio apostólico, la adoración de los Reyes Magos, el sacrificio de Isaac.

En uno de los arcos aparece una figura de una señora noble, suntuosamente vestida, que porta joyas, en compañía de una hija orante entre dos santos que introducen a las difuntas al más allá.

Bisconti precisó que la mujer, a la cual llamó simplemente “matrona”, era quien mandó a construir el decorado mausoleo y que, por el entorno, seguramente perteneció a parte de la aristocracia romana que a finales del siglo IV dejó el paganismo y se unió a los cristianos.

“La matrona de Tecla, extremamente pudiente, conocía bien la escritura, el griego y el latín.

Con su tumba nos hace entrar en una Roma que cambia, la urbe de los últimos paganos era también la de una sistemática cristianización”, evocó.

“¿Por qué los apóstoles? Porque en este tiempo nace el culto a ellos –insistió-; se hizo enterrar ahí, quiso a los apóstoles como sus custodios e imitó los mausoleos y edificios de su tiempo”.

FUENTE: Catolicidad






21 de junio de 2010

La canción conocida más antigua del mundo




Anne Kilmer, profesor especializado en Asiriología de la Universidad de California, y el conservador del Museo Lowie de antropología­ de Berkeley han transcrito de unas tablas de arcillas, unas composiciones musicales que forman la canción más antigua del mundo, 3400 años de antigüedad.

Las tablas, con escritura cuneiforme, fueron excavadas a principios de la década de los 50 en la ciudad siria de Ugarit y una de ellas contiene un himno completo: la letra junto con la música del mismo.

Datan del año 1400 A.C. y contienen el himno a la Nikal (también conocido como Himno de Ugarit), deidad sumeria, Nikal era la esposa del dios de la Luna.

Las tablillas ofrecen también las instrucciones detalladas de interpretación para un cantante acompañado por un arpista, así como instrucciones para templar el arpa.

Escucha la canción conocida más antigua del mundo: 



De Catolicidad

20 de junio de 2010

SACERDOTE AGREDIDO EN CALBUCO: Palabras del Arzobispo de Puerto Montt (Chile)

El Padre Francisco Núñez se recupera en el Hospital Base de Puerto Montt, mientras que el agresor fue formalizado esta mañana en el Tribunal de Garantía de Calbuco, donde se dictó la ampliación del plazo de detención hasta el próximo lunes 21 de junio. 
 
1. Les escribo para informarles que el P. José Francisco Núñez Calisto, párroco de Calbuco, quien fue atacado con arma blanca- en el cuello- en la tarde del viernes 18 de junio, cuando repartía la Sagrada Comunión durante la Santa Misa en dicha parroquia, fue intervenido quirúrgicamente esa misma noche y se recupera establemente en el Hospital Base de Puerto Montt.

2. Dirijo mi palabra de consuelo y esperanza a su familia y a los fieles de Calbuco, que no han cesado de orar por su párroco y en desagravio de la profanación del Santísimo Sacramento. Yo no podré asistir a la S. Misa que se celebrará el domingo en la tarde, en Calbuco, porque debo viajar a Santiago. Estaré unido a la oración de la comunidad , en todo momento.

3. Agradezco a todos los que nos han acompañado, y en especial, al personal y médicos de los Hospitales de Calbuco y Puerto Montt, que han atendido con gran solicitud al P. Francisco.

4. El Arzobispado de Puerto Montt se hará parte en la querella contra el atacante, quien fue reducido y detenido inmediatamente. También oramos por él.

5. Les pido mantenernos unidos en la fe, la esperanza y la caridad, y pedir la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María, Salud de los enfermos, y de San Miguel Arcángel, patrono de Calbuco.

6. Les doy mi bendición, en el nombre del Padre+ y del Hijo+ y del Espíritu Santo. Amén

† Cristián Caro Cordero
Arzobispo de Puerto Montt

Fuente: Comunicaciones Puerto Montt


Puerto Montt, 19/06/2010

19 de junio de 2010

Cuando los insectos hacen arte

Charlie McCarthy es el creador de este curioso vídeo realizado con fotografías de larga exposición de los insectos que vuelan bajo las farolas. Interesantes gráficos.


flight patterns from Charlie McCarthy on Vimeo.

Fuente: NFG!

¿Quién soy?

12º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO- C

Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó:
--¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos contestaron:
--Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.
Él les preguntó:
--Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?
Pedro tomó la palabra y dijo:
--El Mesías de Dios.
El les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió:
--El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.
Y, dirigiéndose a todos, dijo:
--El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.
Lc 9, 18- 24



El pasaje evangélico que hoy leemos padece de una particular importancia. Está encuadrado en el marco de la oración de Jesús.
No son palabras que afloran en cualquier conversación rutinaria.
Los discípulos ya han tenido ocasión de acompañar a Jesús en su actividad por Galilea. Han escuchado sus palabras, han contemplado sus hechos. Este pasaje va a originar una aceleración de los acontecimientos. Jesús va a ponerse en marcha hacia Jerusalén. Lucas nos lo repetirá insistentemente a lo largo del resto de su evangelio. Todo contribuye a remarcar la importancia del diálogo que ahora va a tener lugar. No es lo mismo escuchar el proyecto del reino de labios de Jesús o admirar sus signos, que confrontarse con su persona. Y aquí es donde ahora surge directa, inevitable, la pregunta: ¿Quién dice la gente que soy yo? Y vosotros ¿quién decís que soy yo?.
Unos pensaban que era Juan el Bautista, el último, el más reciente de los profetas. Otros que era Elías o uno de los más antiguos profetas. Los profetas eran instrumentos de la Palabra de Dios, y esa palabra denunciaba las falsas esperanzas y los pecados del pueblo, a la vez que abrían el futuro hacia un horizonte insospechado lleno de novedad. Pero ahí residía su grandeza y su limitación. Lo importante era su palabra, su anuncio, su doctrina.
Su persona desaparecía una vez transmitido el mensaje, y en ese sentido no era imprescindible. Lo mismo que hoy. Existen "unos" que se adhieren a la última teología, al último concilio, a la más reciente reflexión de la fe cristiana. Están al día, a la moda. Otros prefieren la teología de antes, la de siempre, los dogmas y concilios de toda la vida, hasta el Vaticano II, claro. "Unos" y "otros" parece que tienen sus razones y preferencias, con los profetas de ahora, con los profetas de antes. Se da más importancia a la palabra, a la teología, a la doctrina... que a la persona de Jesús. Y aquí es donde realmente se decide el carácter de discípulos que diferencia a éstos de "unos" y "otros". Para los discípulos, Jesús no se confunde con un profeta más ni de los de ahora ni de los de antes, es sencillamente el Mesías de Dios, el definitivo enviado de Dios, el imprescindible en persona. Estamos invitados a seguirle, y ese "le" quiere decir que no podemos separar la persona del proyecto de Jesús.
Es necesario asumir el proyecto de Jesús. Pero Jesús es imprescindible. Y esta afirmación supera la nueva y la vieja teología.

Lo que ocurrirá a Jesús
Pedro se ha adelantado a responder no eludiendo la confrontación personal. Jesús es el Mesías de Dios. Pero Jesús no da por zanjada la cuestión, al contrario. Ahora es él quien se adelanta a vincular su persona con la expresión "Hijo del Hombre", y con el camino que va a seguir. "Tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día".
La persona de Jesús -Mesías de Dios- no cualifica su camino -como camino triunfal de Dios-, sino que la salvación del hombre se va a realizar asumiendo la historia de los hombres, sintiendo cómo dejan huella sobre su carne los sufrimientos y dolores de los hombres, los fracasos y frustraciones, la misma muerte. La salvación no será barata. El amor redentor significa entrega a los hombres. Y los hombres harán difícil a Jesús su camino a Jerusalén, el lugar de la salvación. Sólo después del sufrimiento y la cruz, llegará la hora de la resurrección. El amor lleva al sufrimiento. Y el sufrimientos será fecundo en vida para los demás.

Lo que espera a los seguidores de Jesús
Jesús ahora se dirige a todos. Sus palabras adquieren un valor universal de invitación condicionada. Invita a seguirle, pero por su mismo camino. "Venga conmigo quien se decida a negarse y a cargar su cruz de cada día".
No se trata de una expresión dolorista, ascética en un sentido negativo de la palabra.
Negarse es no ponerse en el centro, dejar a los demás ocupar el lugar preferente de nuestra vida, darse, amar. Quien así quiera seguir al maestro, deberá asumir la cruz que cada día surge cuando se quiere encarnar el amor en la historia, pagará los costes de una vida entregada. Porque a quien se entrega, se lo ponen difícil en este mundo. A quien quiere dejar de pensar en sí mismo para pensar en los demás, la vida se le complicará.
Sin embargo, Jesús insiste en la "ley" que resume todo el evangelio. "El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la salvará". Paradójicamente quien intenta asegurarse, amurallarse, defenderse, para vivir mejor, para salvarse, quien busca eludir el sufrimiento, la muerte, éste es quien no salvará su vida, quedará estéril, infecunda.
Pero quien es generoso en no pensar en sí mismo, quien acepta desvivirse por amor y va dejando su vida a jirones incluso hasta la muerte, ése ha salvado su persona. Esta es la paradoja de Jesús y la que aguarda a sus seguidores.

JM. ALEMANY
DABAR 1986/35



Oh Dios, fuerza de los que en ti esperan, escucha nuestras súplicas; y pues el hombre es frágil y sin ti nada puede, concédele la ayuda de tu gracia para guardar tus mandamientos y agradarte con nuestros deseos y acciones.

Sacerdote fue atacado mientras entregaba la comunión en la Parroquia de Calbuco (Chile)

Durante la celebración de la Santa Misa en la Parroquia San Miguel Arcángel de Calbuco (ubicada a unos 50 km al suroeste de Puerto Montt), este viernes pasadas las 20:00 horas, un hombre de unos 30 años que estaba en la fila para comulgar hirió con arma blanca al Padre Francisco Núñez.
 
P. Francisco Núñez Calisto fue trasladado al Hospital Base de Puerto Montt, donde se evalúa la gravedad de la agresión.

Cerca de las 22:00 ingresó a pabellón para ser intervenido. Estaría fuera de riesgo vital, aunque información más detallada solo podrá conocerse luego de que salga de la intervención quirúrgica.

El Arzobispo de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro, ha pedido a toda la comunidad mucha oración por la pronta recuperación del P. Francisco.

NOTICIA EN DESARROLLO

Fuente: Comunicaciones Puerto Montt


Puerto Montt, 18/06/2010

18 de junio de 2010

El sacerdote misionero que le escribió al New York Times


La noticia de su carta al diario norteamericano prendió como reguero de pólvora. Sus relatos sobre algunos heroicos sacerdotes que entregan silenciosa y sacrificadamente sus vidas en África conmovió a miles en la red.

Querido hermano y hermana periodista:

Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero.

Me da un gran dolor por el profundo mal que personas que deberían de ser señales del amor de Dios, sean un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar, sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños será siempre una prioridad absoluta.

Veo en muchos medios de información, sobre todo en vuestro periódico la ampliación del tema en forma morbosa, investigando en detalles la vida de algún sacerdote pedófilo. Así aparece uno de una ciudad de USA, de la década del 70, otro en Australia de los años 80 y así de frente, otros casos recientes… Ciertamente ¡todo condenable! Se ven algunas presentaciones periodísticas ponderadas y equilibradas, otras amplificadas, llenas de preconceptos y hasta odio.

¡Es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consumen por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo! Pienso que a vuestro medio de información no le interesa que yo haya tenido que transportar, por caminos minados en el año 2002, a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola), pues ni el gobierno se disponía y las ONG’s no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y los que han retornado; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en Moxico mediante el único puesto médico en 90.000 km2, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110.000 niños... No es de interés que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban los alimentos del Gobierno y la ONU. No es noticia que un sacerdote de 75 años, el P. Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que se desintoxiquen de la gasolina, que alfabeticen cientos de presos; que otros sacerdotes, como P. Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio. Tampoco que Fray Maiato con sus 80 años, pase casa por casa confortando los enfermos y desesperados. No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, y religiosos hayan dejado su tierra y su familia para servir a sus hermanos en una leprosería, en hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con Sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a seropositivos… o sobretodo, en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar.

No es noticia que mi amigo, el P. Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la calle; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región… Ninguno pasa los 40 años.

No es noticia acompañar la vida de un Sacerdote “normal” en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve.

La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece.

No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura…

Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico en la cual me siento ofendido.

Sólo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza. Eso lo hará noble en su profesión.

En Cristo,
P. Martín Lasarte sdb
Fuente: Religión en Libertad

16 de junio de 2010

Pregunta al Papa (V): ¿Qué hacer, que sea realmente eficaz, para las vocaciones?


Pregunta: Beatísimo Padre, soy el sacerdote Anthony Denton y vengo de Oceanía, de Australia. Esta noche estamos aquí muchísimos sacerdotes. Sabemos, sin embargo, que nuestros seminarios no están llenos y que, en el futuro, en varias zonas del mundo, nos espera un descenso, incluso brusco. ¿Qué hacer que sea realmente eficaz para las vocaciones? ¿Cómo proponer nuestra vida, en lo grande y hermoso que ésta tiene, a un joven de nuestro tiempo?

Papa: Gracias. Realmente, usted plantea otro problema grande y doloroso de nuestro tiempo: la falta de vocaciones, por causa de la cual hay Iglesias locales que corren peligro de agotarse porque les falta la Palabra de vida, les falta la presencia del sacramento de la Eucaristía y de los demás sacramentos. ¿Qué hacer? La tentación es grande: tomar nosotros mismos las riendas de la cuestión, transformando el sacerdocio –el sacramento de Cristo, el ser escogido por él– en una profesión normal, en un empleo que tiene sus horas, y por lo demás pertenecerse sólo a sí mismo, haciendo así de él como cualquier otra vocación: hacerlo accesible y fácil. Pero se trata de una vocación que no resuelve el problema. Me hace pensar en la historia de Saúl, el rey de Israel, que antes de la batalla contra los filisteos aguarda a Samuel para el necesario sacrificio a Dios. Y cuando Samuel, en el momento esperado, no acude, él mismo realiza el sacrificio, aun sin ser sacerdote (cf. 1 S 13); piensa que así resolverá el problema, lo que naturalmente no resuelve, pues si toma en sus manos lo que no puede hacer, se hace él mismo Dios, o casi, y no puede esperar que las cosas vayan realmente a la manera de Dios. Así, nosotros también, si nos limitáramos a ejercer una profesión como los demás, renunciando a la sacralidad, a la novedad, a la diversidad del sacramento que sólo Dios da, que sólo puede proceder de su vocación, y no de nuestro «hacer», no resolveríamos nada. Tanto más debemos –como nos invita el Señor a hacer– rezarle a Dios, llamar a su puerta, al corazón de Dios, para que nos dé vocaciones; rezar con gran insistencia, con gran determinación, incluso con gran convicción, pues Dios no rehúsa una oración insistente, permanente, confiada, aunque deje hacer, esperar, como a Saúl, más allá de los tiempos que nosotros hemos previsto. Éste creo que es el primer punto: animar a los fieles a tener esta humildad, esta confianza, este valor de rezar con insistencia por las vocaciones, de llamar al corazón de Dios para que nos dé sacerdotes. Además de esto diría tal vez tres puntos. El primero: cada uno de nosotros debería hacer lo posible por vivir su propio sacerdocio de manera que resulte convincente, de manera que los jóvenes puedan decir que ésa es una verdadera vocación, que así se puede vivir, que así se hace algo esencial para el mundo. Pienso que ninguno de nosotros se habría hecho sacerdote si no hubiera conocido a sacerdotes convincentes en los que ardía el fuego del amor de Cristo. Éste es, pues, el primer punto: tratemos de ser nosotros mismos sacerdotes convincentes. El segundo punto es que debemos invitar, como ya he dicho, a la iniciativa de la oración, a tener esta humildad, esta confianza de hablar con Dios con energía, con decisión. El tercer punto: tener el valor de hablar con los jóvenes si pueden pensar que Dios los llama, porque a menudo una palabra humana es necesaria para abrir a la escucha de la vocación divina; hablar con los jóvenes y sobre todo ayudarles a encontrar un contexto vital en el que puedan vivir. Tal y como está hoy el mundo, parece casi excluirse la maduración de una vocación sacerdotal; los jóvenes necesitan ambientes en los que se viva la fe, en los que se muestre la belleza de la fe, en los que se muestre que se trata de un modelo de vida, «el» modelo de vida, y por lo tanto ayudarles a encontrar movimientos, o la parroquia –la comunidad en la parroquia– u otros contextos en los que se vean realmente rodeados de fe, de amor de Dios, y puedan abrirse, por consiguiente, para que la vocación de Dios llegue y les ayude. Por otro lado, demos gracias al Señor por todos los seminaristas de nuestro tiempo, por los jóvenes sacerdotes, y oremos. ¡El Señor nos ayudará! ¡Gracias a todos vosotros!